(Ecuador, 25 de febrero. Noticias24).- En Ecuador, en
abril del 2105 lanzaron el primer proyecto de manicultura, con la cría de peces
cobia en jaulas que situaron al norte del poblado de Jaramijó, en la provincia
de Manabí. En agosto, un gran número de estos peces se escaparon de las jaulas y ahora
suponen una amenaza para Panamá, Colombia y hasta México.
Para octubre de 2015, el pez comenzaba
ya a ser una preocupación para los pescadores artesanales, según información del
medio “El universo”, ya que científicos advierten que el pez cobia, es un carnívoro
voraz y es un peligro para distintos ecosistemas. Podría tener
consecuencias de largo plazo para la pesca y la ecología marina en el Pacífico
orientas, informó AFP.
Conocido también, como rey negro o
salmón negro, puede llegar a medir dos metros de largo y 78 kilos de peso, y su alimentación
consta de crustáceos, calamares y otros peces.
El Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI), con
sede en Panamá, ha emitido este mes una alerta sobre la proliferación
del pez en la costa del Pacífico de Colombia y Panamá, informa ‘La Prensa’.
La cobia “representa un tipo
inusual de depredadores de la zona tropical del Pacífico oriental” y con su presencia
aumenta “el grado de incertidumbre sobre sus efectos y el potencial para una
mayor perturbación de los ecosistemas de la zona”, ha comentado Ross Robertson,
científico del STRI.
Menos de tres meses después de la fuga
de los peces, el STRI registró avistamientos de cobias en las costas de Panamá,
que según sus características, son las que se escaparon
de Ecuador. “Son 1.000
kilómetros en dos meses y medio”, ha comentado Ross Robertson. “Si siguen
así, podrían estar en México en seis meses“, ha
agregado. Por este motivo, Robertson ha advertido a sus colegas de Perú,
México e incluso California para que estén atentos a la posible aparición de
las cobias.
Por su parte, Haydee Medina, técnica del
Departamento de Biodiversidad de Costas y Mares del Ministerio de Ambiente de
Panamá, ha dicho que tras la alerta del STRI han comenzado a
trabajar con la Autoridad de los Recursos Acuáticos del país para elaborar un
plan de acción “antes de que [el problema] se vaya de las manos”. Lo importante es
que “no suceda lo mismo que pasó con el pez león” ha subrayado Medina
explicando que “a veces las especies invasoras se expanden más rápido de lo que
las naciones hemos podido reaccionar”.
Con información de Actualidad rt.
Publicado el 25 de feb de 2016. Noticias 24 Internacionales
Es increíble como la intervención de los seres humanos afecta los ecosistemas, es indispensable que antes de realizar cualquier experimento, se tomen las medidas necesarias para evitar que ocurran accidentes que causen daños graves a los ecosistemas autóctonos, por otra parte, considero que en este caso hubo una gran negligencia, debido a que no se escapo un solo pez Cobia, sino que fue un gran numero de peces que amenazan con causar un gran daño ecológico.
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