Gran
polémica en Bélgica y Dinamarca
Ciudades europeas retiran
el tradicional árbol de Navidad por temor al islam
Ciudades como Bruselas o la danesa Kokkedal, con
una alta tasa de musulmanes, han retirado los símbolos cristianos generando una
gran polémica.
El
tradicional árbol de Navidad que engalana miles de ciudades de Europa está en
cuestión en distintos puntos del viejo continente. El motivo sería la ofensa a
las creencias de los musulmanes por lo que en varias ciudades o están siendo
retirados o cambiados por otra serie de objetos que no molesten a los seguidores
de Mahoma.
Esta
situación comienza a ser especialmente grave en países históricos de
la Unión Europea como Dinamarca y Bélgica, que actualmente tienen
tasas de inmigración de origen musulmán bastante importantes.
Navidad, no; Ramadán, sí
La
primera gran polémica surgió en la ciudad danesa de Kokkedal, donde más
de la mitad de la población es de origen musulmán. Allí la Junta, también de
mayoría musulmana, se ha negado a destinar algo menos de 1.000 euros a la
colocación del tradicional árbol y otras decoraciones navideñas en la
localidad, tal y como pedía una asociación de vecinos.
Sin
embargo, la mecha prendió aún más cuando esta misma junta sí quiso destinar
8.000 euros para la organización del Eid al Fitr, la celebración del
final del Ramadán. El contraste entre una decisión y otra ha provocado la
indignación en el país y en una parte de la clase política danesa, que considera
"muy preocupante" que las "tradiciones danesas sean retiradas y
sustituidas por las musulmanas en cuanto hay una mayoría musulmana".
Al final,
para evitar males mayores, un empresario de la zona se ha ofrecido para costear
tanto el árbol de Navidad y las tradiciones cristianas así como las fiestas
musulmanas, subvencionando ambas fiestas con la misma cantidad de dinero.
La 'sharia', en el corazón de Dinamarca
Las
tensiones entre musulmanes y cristianos en Dinamarca son cada vez mayores y
vienen de lejos debido al crecimiento de la población que profesa el islam. En distintos
barrios de Copenhague como en otros puntos del país grupos musulmanes los
declararon bajo vigilancia de la ley islámica, la sharia.
De hecho,
a la entrada de estas zonas aparecen carteles que rezan: "está entrando
en zona controlada
por la sharia". Estos grupos radicales declararon
unilateralmente varios suburbios como zonas controladas por ellos bajos sus
propias normas con total impunidad
El
control se da mediante la "policía moral", que patrulla las
calles de estos barrios y se enfrentarán a aquellos que consuman alcohol,
acudan a discotecas o realicen cualquier actividad que consideren contraria al
islam.
Sin árbol de Navidad en Bruselas
En
Bruselas también se ha instalado la polémica después de que el Ayuntamiento
decidiera retirar el tradicional árbol de Navidad de la Grand Place y
poner en su lugar una escultura luminosa con el objetivo de no ofender a los
musulmanes con un signo de apariencia cristiana. El Ayuntamiento niega las
acusaciones y habla de que la escultura es modernista pero que no pretende
acabar con las tradiciones de los belgas.
Se ha
producido una gran polémica en las redes sociales por lo ocurrido en Bruselas,
ciudad en la que el
25% es de origen musulmán. Incluso en 2010 el nombre más utilizado para los
recién nacidos en la capital belga fue el de Mohamed.
Ante esta
polémica, la concejal Bianca Debaets afirmó que estaba convencida de que
el cristianismo fue el factor decisivo para retirar el árbol porque "para
mucha gente que no es cristiana, tener el árbol ahí es una ofensa".
Del mismo
modo, varios estudios indican que en 2020 Bruselas tendrá 1,2 millones de
habitantes de los cuales sólo entre el 20 y el 30 por ciento serán belgas de
origen. Un 50 por ciento serán naturalizados, de los cuales una gran parte
serán de origen musulmán.
Una polémica muy actual
Las
tensiones del islam en Europa y la islamización del continente es un tema de
debate y de preocupación en algunos de estos países. En el pasado mes de
octubre se celebró en el Vaticano el Sínodo para la Nueva Evangelización y el
cardenal Turkson metió el dedo en la llaga al poner un vídeo
sobre la demografía del islam en Europa.
La
emisión generó gran polémica pero el vídeo precisamente daba datos como que
"Francia podría ser una república islámica en 39 años" y que en
ciudades francesas como Niza o Marsella el 45% de los menores de 30 años es de
origen musulmán.
El
polémico vídeo emitido en el Sínodo afirmaba también que "en los últimos
30 años, la población musulmana de Gran Bretaña ha crecido desde los 82.000 a
los dos millones y medio de musulmanes. Un crecimiento 30 veces el número
original. En estos momentos hay más de 1.000 mezquitas en las islas,
muchas de ellas antiguas iglesias".
Sobre
Holanda los datos son aún más nefastos. "El 50 por ciento de los recién
nacidos son musulmanes, y en sólo 15 años, la mitad de la población holandesa
será musulmana". De su vecina Bélgica se extraen datos similares. Un 25
por ciento ya es de origen musulmán y de los nacidos la mitad son musulmanes.
Aun cuando mas de la mitad de la población en diferentes países sea musulmana no se debe imponer las tradiciones de esta, cada persona tiene sus propias creencias y puede expresarlas sin temor alguno, entonces que cada quien pueda elegir y decidir lo que realmente quiere y el modo de expresarlo.
ResponderEliminarEstoy completamente de acuerdo con Monica, ya que por ser un gran grupo de personas inmigrantes no tienen ningún derecho a imponer su cultura, creencias o religión, principalmente porque los derechos internacionales protegen a los individuos para expresar y manifestar su cultura de forma libre. lo que debería de hacer el gobierno de Dinamarca, en mi opinión, es establecer espacios para la celebración de ambos grupos culturales de mayor influencia en la nación, y no ceder a las demandas de un grupo extranjero por ser ofensivo.
ResponderEliminarotro factor a considerar es que por ser personas extranjeras residenciadas en la nación, éstas deberían de apegarse a las leyes que rigen a este país y no crear sus propias leyes, como es el caso de la 'sharia' ya que esto genera una especie de sistema de leyes duales lo que genera un ataque a la soberanía de la nación.
no puede ser que el miedo pueda más que el defender sus creencias y tradiciones, no se puede vivir con el miedo, más sí con la igualdad, el respeto y la tolerancia.
ResponderEliminarUno de los problemas que confronta Europa es cómo está creceiendo la población musulmuna. Quizás la comodidad de no molestar a esta comunidad al menos en el aspecto cultural, provoca este tipo de actitud. ¿Podemos justificar este comportamiento? Ellos son los inmigrantes!
ResponderEliminarEl tema de la religión es de esos complicados que, incluso, se añade a la lista de los intocables para no crear discusiones o, en su caso, crear conflictos. Sin embargo, su influencia en las transformaciones culturales que se dan a través de ella, o por ella, son innegables.
ResponderEliminarNo se justifica este comportamiento cada país es autonomo en manifestar su cultura independientemente de que halla un número considerado de inmigrantes con diferentes pensamientos.