Drogas y alcohol en
adolescentes: confirman otro caso fatal
Se trata de un joven de 18 años del barrio porteño de Villa Pueyrredón, que se suma al de la chica de
16 que iba al Instituto Marianista de Caballito. El jefe de
Toxicología del Hospital Fernández, Carlos Damón, explicó que están recibiendo más casos de jueves a sábado. Y que la edad base es de 15
años.
Cuando aún no había pasado el estupor por la muerte de Camila Rodríguez,
de 16 años, en la puerta del Instituto
Marianista de Caballito, se supo de otro caso fatal de un adolescente a causa
de la mezcla de drogas y alcohol.
Se trata de un joven de 18 años, llamado Mauro, que vivía en el barrio porteño de Villa Pueyrredón, quien falleció en el hospital Fernández de la Ciudad de Buenos Aires. Su muerte tuvo lugar a principios de septiembre, pero recién hoy trascendió.
Ivana, la hermana de Mauro, contó que el joven "tenía cambios de actitud que, por momentos, lo ponían agresivo" desde hacía un año aproximadamente. Explicó que tras la muerte de su hermano revisaron su computadora donde hallaron "conversaciones por Internet en las cual figura el precio de las pastillas, sus colores y la forma de conseguirlas".
En tanto, fuentes sanitarias del Hospital Fernández informaron que el joven falleció tras llegar al centro asistencial en una ambulancia del SAME. Señalaron que la familia de Mauro fue contactada gracias a que el adolescente tenía su DNI (carta de identidad).
Esta muerte se suma a la de Camila, ocurrida el lunes pasado. Si bien se esperan los resultados de toxicología, trascendió que la chica habria consumido bebidas alcohólicas con ansiolíticos y drogas.
A fines de septiembre, en tanto, una adolescente de 16 años, que había ido a bailar a un boliche de Ramos Mejía, murió en el hospital Santojanni, tras sufrir una descompensación por consumir éxtasis.
El jefe de Toxicología del Hospital Fernández, Carlos Damón, reveló hoy que ese centro asistencial recibe más casos de jueves a sábados y que la edad base es de 15 años.
"Tenemos muchos casos de ingesta de alcohol, sumado a asociaciones de pastillas de éxtasis y bebidas energizantes que se incrementan a partir de los jueves hasta los sábados, y que bajan los domingos", explicó el especialista.
Advirtió que algunos de esos casos de intoxicación pueden llevar a "una complicación pulmonar o cardíaca", que termina en la muerte del paciente. Aunque aclaró que esos "son los cuadros más graves".
Se trata de un joven de 18 años, llamado Mauro, que vivía en el barrio porteño de Villa Pueyrredón, quien falleció en el hospital Fernández de la Ciudad de Buenos Aires. Su muerte tuvo lugar a principios de septiembre, pero recién hoy trascendió.
Ivana, la hermana de Mauro, contó que el joven "tenía cambios de actitud que, por momentos, lo ponían agresivo" desde hacía un año aproximadamente. Explicó que tras la muerte de su hermano revisaron su computadora donde hallaron "conversaciones por Internet en las cual figura el precio de las pastillas, sus colores y la forma de conseguirlas".
En tanto, fuentes sanitarias del Hospital Fernández informaron que el joven falleció tras llegar al centro asistencial en una ambulancia del SAME. Señalaron que la familia de Mauro fue contactada gracias a que el adolescente tenía su DNI (carta de identidad).
Esta muerte se suma a la de Camila, ocurrida el lunes pasado. Si bien se esperan los resultados de toxicología, trascendió que la chica habria consumido bebidas alcohólicas con ansiolíticos y drogas.
A fines de septiembre, en tanto, una adolescente de 16 años, que había ido a bailar a un boliche de Ramos Mejía, murió en el hospital Santojanni, tras sufrir una descompensación por consumir éxtasis.
El jefe de Toxicología del Hospital Fernández, Carlos Damón, reveló hoy que ese centro asistencial recibe más casos de jueves a sábados y que la edad base es de 15 años.
"Tenemos muchos casos de ingesta de alcohol, sumado a asociaciones de pastillas de éxtasis y bebidas energizantes que se incrementan a partir de los jueves hasta los sábados, y que bajan los domingos", explicó el especialista.
Advirtió que algunos de esos casos de intoxicación pueden llevar a "una complicación pulmonar o cardíaca", que termina en la muerte del paciente. Aunque aclaró que esos "son los cuadros más graves".
Esto es un problema que sigue.........continua matando a muchos chicos y chicas adolescentes hasta niños. Sin embargo, en este caso yo sólo me pongo es a pensar en la deficiencia y desintegración de los núcleos familiares que cada día se ve más incrementada; en la carencia de valores; en la incompetencia de las políticas de Estado bajo la ignorancia parcial hacia esta problemática al no darle la prioridad que se merece y en los intereses de todas las autoridades involucradas en estos acontecimientos que les preocupa que estos autores no sigan con su consumismo...............les dejo esto para que también reflexionen ustedes y me ofrezcan sus comentarios. -.JREG.-
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con Johana, el hogar es el pilar fundamental en el proceso de formación de estos jóvenes. Actualmente, las familias no están consolidadas por ende no les brindan valores y herramientas que los hagan personas seguras de sí mismo y de lo que quieren lograr en la vida.
ResponderEliminarYo sólo puedo decir que me quedo sorprendida que los padres no se den cuenta de lo que está ocurriendo con sus hijos y que me imagino se sorprenderán ante la noticia de que están muertos. Muertes inútiles de futuro para un país.
EliminarOpino completamente en base a lo que dijo la Prof. Marlene. Los padres son los primeros que deben notar los cambios en sus hijos. Son estos los que deben preocuparse por su bienestar y sobre todo orientarlos en todo momento. Es como dice la canción de Franco de Vita "No basta comprerle todo lo que quiso comprarse". Ser padres es ir mucho más allá, es educar en valores. Pero lamentablemente muchos de los jóvenes vienen de familias disfuncionales y o de padres que no muestran ni el más mínimo interés por ellos. Es por eso que muchos jóvenes se pierden en el mundo del alcohol y las drogas. A veces la falta de motivación familiar para salir adelante los impulsa es a buscar en la calle otras cosas.
ResponderEliminarLa sociedad a veces es tan devastadora que los padres han olvidado cual es su rol. Ya que las características de las relaciones que se establecen entre padres e hijos son de fundamental importancia para la prevención del consumo de drogas. Así, familias en las que existe una relación positiva basada en la comunicación y el afecto, en la que además existen límites claros, se establecen normas que se cumplen. Los padres deben recordarle siempre a sus hijos que ser parte de algo bueno en la vida se logra a través del esfuerzo. Además, los padres estamos en el deber de cuidar y vigilar el bienestar de nuestros hijos, porque en la calle siempre hay algún amigo que quiere inducirlo al mal camino. Pero son los valores inculcados por los padres que hacen que esto no llegue a ser un hecho.
ResponderEliminarSin ambargo en esta sociedad donde tenemos unaalteración de valores, no se puede esperar que todos los padres estén pendientes de sus hijos. de hecho para muchos de ellos el problema es de la escuela y no responsabilidad de ellos
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